
La adaptación como concepto clave para el futuro
Las palabras reskilling y upskilling cogen cada vez más peso en el mundo empresarial, pero ¿cuál es su significado? ¿y en qué se diferencian?
Reskilling quiere decir la capacidad de reinventarse a sí mismo, de hacer nuevas funciones, nuevos trabajos y obtener las habilidades necesarias para realizar un tipo de trabajo que no realizaba hasta ahora. En cambio, Upskilling se refiere a expandirse dentro de una misma área o en un mismo tema laboral, consiste en reforzar ciertas habilidades que le permitan readaptarse a un trabajo en el que se pueda utilizar la experiencia anterior, pero en el que se necesitan nuevas habilidades para hacerlo.
Para nosotros, en CCI, a la hora de abordar el Reskilling y Upskilling es importante:
El aspecto psicológico, la voluntad que tiene una persona en realizar una nueva acción, cuál es su estado mental a la hora de abordar esta nueva función, ya que en muchísimas ocasiones se pierde demasiada energía en la fricción al no estar preparado o incluso dispuesto a hacerlo.
El empleado tiene que tener predisposición por querer ampliar o mejorar sus habilidades, por lo tanto, antes de poner en marcha la formación, debemos generar esa actitud positiva hacia el Reskilling y Upskilling. Para ello utilizaremos 3 pilares fundamentales:
- Un diagnóstico y un estudio de cuál va a ser la estructura del plan formativo que van a necesitar.
- La metodología de la formación. Para llevar a cabo una mejor adquisición de habilidades, se recomienda realizar ejercicios muy activos, dinámicos y participativos durante la formación con juegos, o casos prácticos. Para ello, se puede utilizar la tecnología para que la formación sea lo más práctica posible y aumentar así el compromiso y atención de los participantes.
- Los temas a impartir en esta formación deben estar muy bien delimitados y estructurados, por ejemplo: los managers han tenido que adaptar su liderazgo para que sea efectivo tanto en presencial como en remoto. Muchos líderes han tenido que mejorar sus aptitudes y habilidades comunicativas para que su posición no se vea limitada por el teletrabajo.
¿Por qué es importante el Reskilling y el Upskilling?
Para una empresa el proceso de adaptación y las ganas de mejorar y prosperar son requisitos muy valorados en un empleado. Los conceptos de reskilling y upskilling han estado siempre muy presentes, pero en los últimos años, con la aparición de la pandemia, y los modelos híbridos de trabajo, se ha visto acelerado.
En una sociedad tan cambiante, donde las tendencias se actualizan, las posiciones se reinventan y la tecnología avanza a pasos agigantados, las empresas necesitan empleados flexibles. Uno de los puntos positivos, y que debemos hacerles entender a los empleados es que sus conocimientos y experiencia siempre son útiles y nos servirá en posiciones futuras o incluso para formar a otros.
Muchas veces nos encontramos frente a empleados reticentes al cambio, bien por miedo a perder sus puestos, por aprender cosas nuevas o simplemente por comodidad, el mundo laboral está en constante cambio y debemos preparar a empleados que se adapten con facilidad y crezcan ante las adversidades.
Y puesto que los puestos de trabajo cambian, las formaciones también tienen que adaptarse. Debemos ampliar la formación y contar con presencia tanto presencial como en remoto.
¿Qué habilidades son necesarias? ¿y por qué?
En el mundo empresarial hay dos conceptos muy utilizados para clasificar las habilidades de los trabajadores: las hard y las soft skills. Las hard skills son aquellas habilidades denominadas “duras”, son más técnicas, son aquellas que aparecen en el currículum, como el nivel en ofimática, idiomas o programas de diseño, se refiere aquellas cualidades que se han adquirido y que son medibles.
Las habilidades soft o soft skills, son aquellas más sutiles que aparecerán cuando la persona ya esté en su lugar de trabajo, como la asertividad, empatía, liderazgo o trabajo en equipo. Son habilidades que pueden trabajarse, formarse y por supuesto mejorar, pero este tipo de aptitudes serán demostrables únicamente en el día a día, no hay una acreditación que las certifique como ocurre en las hard skills.
Actualmente, las habilidades soft están cogiendo especial importancia en las compañías, y se está poniendo de manifiesto la necesidad de detectar esas aptitudes y potenciarlas para el bien del equipo, de la corporación y del empleado.
Casos de reskilling o upskilling
Como hemos comentado con anterioridad la pandemia ha supuesto un cambio radical en la forma operativa de trabajar, el teletrabajo ha llegado y se va a quedar. Es una realidad que tiene sus puntos positivos y negativos, pero tenemos que aprender a vivir con ello y utilizarlo en nuestro propio beneficio.
El líder, acostumbrado a dirigir de manera presencial a su equipo, tiene que adaptarse a liderar en remoto, confiando así en su equipo. El teletrabajo nos permite no tener limitaciones territoriales a la hora de contratar, pero también nos puede enfriar o distanciar si perdemos el contacto físico, por lo que el líder deberá adaptarse y redirigir la situación. Este es un claro ejemplo de upskilling, en el que el líder se reinventa utilizando nuevas herramientas que le permiten hacer mejor su trabajo.
También podemos encontrarnos con personas que necesiten un reskilling porque necesitamos líderes emergentes, empleados nuevos que puedan aportar un valor añadido, pero necesitan preparación previa para gestionar un equipo adecuadamente.
Otro caso muy habitual ocurre en el ámbito comercial, hay muchas empresas que ciertas funciones que realizaban hasta ahora por un tema de mercado ya no son necesarias, y tienen que recolocar personas desde un trabajo técnico a uno comercial. Por ejemplo, un empleado es un experto en el producto, pero no tiene conocimientos de ventas, entonces, se tendrá que llevar a cabo un reskilling. En cambio, una situación de upskilling, sería una persona que está acostumbrada a realizar una venta presencial y ahora tiene que llevarlo a cabo a través de videoconferencia, teléfono, etc. Se tendría que cambiar su orientación aprovechando todo lo que sabe sobre la venta, pero adaptándolo a la nueva situación.
Y tú, ¿cómo aborda tu organización los retos frente al cambio de competencias en sus equipos?